diumenge, 6 d’abril del 2008

Pensamientos II

- El ingenio humano no conoce límites; la estupidez tampoco.
- Lo que más teme el hombre no es la muerte, ni el dolor, ni la deshonra ni la miseria; es la responsabilidad de sus actos.
- La sangre, si no la mueve el corazón, sólo sirve para hacer morcillas.
- La muerte es el precio que hay que pagar por vivir.
- La verdad nos hará libres... y muy impopulares.